Visitenos
2740 Valwood Parkway Ste. 120 Farmers Branch, Texas. 75234
info@elredentor.us
Ph: 662.727.5155
Back

LECCION 22 DEJE ATRAS EL PASADO

[edgtf_button type=”simple” text=”“No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. —FILIPENSES 3:13–14″ target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

FILIPENSES 3:13–14 NOS instruye a olvidar lo que queda atrás. (Esto significa todo el pasado: lo bueno, lo malo y lo horrible). Nos exhorta a esforzarnos por lo que tenemos adelante, despojándonos de la carga de nuestro pasado. Esa es la única manera en la que podemos tener la fuerza necesaria para perseverar en nuestra meta.

¿Está usted en Cristo? Entonces deje atrás las cosas viejas porque ya han pasado; una nueva manera de vivir ha sido preparada para usted. Use el don de la fe para entrar en esta nueva vida. Deje atrás su pasado, porque su pasado no es su futuro.

Dios es el Señor de nuestro futuro. Él tiene planes para nosotros. Él siempre planea con anticipación, así que no tenemos que hacerlo nosotros. Todo lo que debemos hacer es confiar en Él y conocer sus caminos. Sus caminos son más altos y más sabios, y Él claramente nos dice que olvidemos nuestro pasado.

¿Cuántos corredores de maratón llevan mochilas? Si comenzaran corriendo con una, no tardarían mucho en dejarla, a fin de aligerar sus cargas para poder terminar la carrera. Los corredores “compiten lo más livianos posible y llevan solo lo necesario para su carrera. El corredor de maratón sabe que debe conservar a mano todas sus fuerzas para la misma.

“También nosotros corremos una carrera. No solamente una carrera física, sino también una espiritual. Eso es lo que hace a esta carrera diferente.

[edgtf_button type=”outline” text=”“El camino de los justos es como la primera luz del amanecer, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza todo su esplendor” (Pr. 4:18).” target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

Al caminar por esta senda, la misma se vuelve más clara y más distintiva.

Algunos de ustedes están corriendo con mochilas llenas de rocas, porque están tratando de llevar su pasado hacia el futuro. Otros de ustedes están mirando hacia atrás. Quizá tengan miedo de que su futuro sea como su pasado. Ahora es el tiempo de sepultar el pasado. Cuando justificamos nuestro comportamiento con nuestro pasado, decimos: “Me gané el derecho de ser así a causa de lo que me hicieron”. Esta actitud traiciona la falta de perdón en nuestros corazones. El perdón es el fundamento mismo del evangelio. Sin el perdón, no hay remisión de pecado. La falta de perdón nos mantendrá atados a nuestro pasado.

[edgtf_button type=”outline” text=”“No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados” (Lucas 6:37, RVR60).” target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

La falta de perdón inevitablemente nos hace perder de vista nuestra propia necesidad de perdón. Tenemos la promesa de Dios de que si perdonamos, seremos perdonados. Sucede que cuando no perdonamos, el peso de nuestros propios pecados resulta agobiante. El perdón de Dios es la fuerza que nos libra de nuestro pasado. Incluso podemos librar a otros, porque

[edgtf_button type=”outline” text=”“si ustedes perdonan los pecados de alguien, esos pecados son perdonados; si ustedes no los perdonan, esos pecados no son perdonados” (Juan 20:23).” target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

Pero recuerde, al no perdonar a otros, tampoco nosotros seremos perdonados. Algunos de nosotros hemos retenido el perdón a modo de castigo, cuando en realidad, solo nos estábamos castigando a nosotros mismos. ¿Vale la pena?

QUITAR LOS OBSTÁCULOS

“¿Ha acumulado rocas de su pasado, las ha empacado e intentado llevarlas a su futuro? En su mente, deshágase de ellas una por una, y luego deje el pasado atrás. En fe, confíele su futuro a Jesús.”

ORACIÓN

“Señor mi Dios, a veces me siento como un corredor de maratón quien está cargado con una mochila llena de rocas. Trato de llevar mi pasado a mi futuro. En el nombre de Jesús, escojo por tu gracia quitar esta carga de mi pasado y correr hacia ti. No quiero mirar hacia atrás, sino seguir adelante con tu fuerza y tu bendición.

Si guardo algún sentimiento de resentimiento hacia otros, lo entrego en tus manos. Quiero perdonar a otros y celebrar el perdón que he recibido de ti por medio de Cristo. Gracias por el regalo de la vida eterna. Amén.

GUÍA PARA EL CAMINAR DIARIO

2 Corintios 5