Visitenos
2740 Valwood Parkway Ste. 120 Farmers Branch, Texas. 75234
info@elredentor.us
Ph: 662.727.5155
Back

LECCIÓN 14 DESMESURADO PERDON DE DIOS

[edgtf_button type=”simple” text=”“Sin embargo, mientras que el conocimiento nos hace sentir importantes, es el amor lo que fortalece a la iglesia. El que afirma que lo sabe todo, en realidad, no es que sepa mucho; pero la persona que ama a Dios es a quien Dios reconoce. —1 CORINTIOS 8:1–3″ target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

LA PERSONA QUE ama a Dios es a quien Dios reconoce. Dios nos conoce. Sin este reconocimiento, no podemos entrar a su reino. En algunas referencias del Nuevo Testamento, a algunas personas se les dijo:

“¡Apártense! No los conozco”. Ellos lo conocían, pero Él no.

Al amar a Dios, somos transformados a la imagen de su Hijo y, por lo tanto, somos reconocidos como sus hijos. Dios sabe que ni siquiera podemos amarle sin su ayuda, así que nos ha provisto un amor sin reproches.

[edgtf_button type=”outline” text=”“Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce” (1 Juan 4:7, NVI).” target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

El amor viene de Dios, no de los sentimientos, las relaciones o las circunstancias. Es una impartición divina de nuestro Padre.

[edgtf_button type=”outline” text=”“Nos amamos unos a otros, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19).” target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

Podemos amarle porque nos da seguridad y nunca seremos rechazados. Su amor no cesa ni cambia. Su amor no tiene límites. Cuando miramos detenidamente, vemos una revelación cada vez mayor de ese amor. El amor de Dios nos libra del temor.

En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios” (1 Juan 4:18).

Si tiene miedo, es porque trata de amar a otros sin primeramente experimentar el amor por Dios. Siempre fracasará y no estará a la altura si primero intenta conseguir el amor de otros cuando no ha procurado buscar incondicionalmente el amor de Dios. En el amor de Dios encontrará su gran perdón, a fin de que, a cambio, pueda también perdonar.

Cuando usted encuentra su amor, puede entonces amar. Dios lo ha perdonado tantas veces. Es fácil amar a otros cuando se encuentra inundado por el amor de Dios. Tenemos una necesidad continua de la misericordia de Dios en nuestras vidas. De hecho, cada día deberíamos amarlo más, porque le conocemos más.

Solemos quitar nuestros ojos de Dios y volver nuestra mirada hacia nosotros mismos o hacia nuestros hermanos. Entonces, nuestra visión se vuelve borrosa, y nuestro amor se enfría. Nos enfocamos en las veces en que fracasamos en amar, en lugar de en la fuente del amor. Ahora es el tiempo de volver nuestro amor a Él. Hemos cometido el error de tratar de amar a otros para demostrar nuestro amor por Dios. Necesitamos pedirle que renueve nuestro amor por Él. Necesitamos pedirle:

[edgtf_button type=”outline” text=”“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor . . . Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama” (Cant. 8:6, RVR60).” target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

Nos hemos comportado como las mujeres promiscuas que amaron a otros y olvidaron su primer amor.

Hemos priorizado nuestros trabajos, nuestros afectos y nuestras fuerzas en el ‘‘esposo” de la religión y olvidado el amor de nuestra juventud. Algunos han dejado de sentir su amor, pero Él nos prometió:

[edgtf_button type=”outline” text=”“En un estallido de enojo aparté de ti mi rostro por un poco de tiempo. Pero con amor eterno tendré compasión de ti” (Is. 54:8).” target=”_self” icon_pack=”” font_weight=”” text_transform=””]

La primera medida genuina sobre el amor de una persona es su confianza y fe en Dios. A esto le sigue el amor hacia Dios. Su amor es eterno, más allá de nuestra infidelidad.

QUITAR LOS OBSTÁCULOS

Concéntrese en su relación de amor con Dios el Padre. Conozca dónde se encuentra en su vida cristiana, a fin de que el amor pueda crecer. La profundidad del amor de Dios es insondable y una fuente de revelación continua de Dios mismo. Tome un momento y alabe a Dios por su amor perfecto e incondicional por usted.

ORACIÓN

Padre, gracias por tu maravilloso amor y presencia en mi vida. Enséñame y permíteme amarte cada día más. Ayúdame a mostrar tu amor al mundo que me rodea.

Te alabo por tu perdón y compasión en mi vida. Te pido que perdones mis faltas y mis pecados, los que veo y los ocultos. Renueva mi relación de amor contigo y llévame por el camino hacia una relación más íntima. En el precioso nombre de Jesús, amén.

GUÍA PARA EL CAMINAR DIARIO

1 Corintios 13; 1 Juan 3:10–4:19