Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Introducción
Para romper el hielo:
Si Dios te permitiera conocer tres cosas del futuro, ¿Cuáles serían? ¿De qué formas puede cada uno de nosotros participar en la tarea de esparcir el evangelio al mundo?
Hace cien años existió un carismático predicador que se enfocó en el reavivamiento espiritual.
Su nombre era Billy Sunday. Él solía decir: “La mejor cosa que puede sucederle a alguien que
acepte a Jesús, sea salvo y te involucres en la misión de Cristo: Salvar almas.
La principal pregunta que debemos hacernos es: ¿De qué modo puedo ser un agente de
cambio?
En tu caso, ¿te incomoda saber que existe una familia, o ciudad sin presencia de Jesus?
¿Te inquieta saber que en tu barrio no hay un grupo de conexión para que las personas
puedan oir de Jesus?
¿Te incomoda saber que hay personas que nunca recibirán el mensaje de salvación?
¿Te incomoda saber que tu no has cumplido con la misión de hablarles a otros de Jesus?
Romanos 10:14
¡Existen millones que nunca oiran hablar sobre el plan de Dios para sus vidas.!
¿Existirá una misión más sublime que la de salvar almas ? Considera con humildad tu misión y
tu llamado.
Regresando a nuestro Texto. Mateo 28:18-20.
“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo”.
Jesús dijo: Tengo toda Autoridad ¡este es el fundamento de la Gran Comisión!
Tenemos autoridad para ir; sin autoridad para ir, no hubiera autoridad para predicar; sin
autoridad para predicar, no hubiera autoridad para creer; y sin autoridad para creer, no hubiera
autoridad para obedecer. Hechos 1:8
Felipe llevó el Evangelio a Samaria (Hechos 8:5)
Pedro llevó el Evangelio a Jope (Hechos 9:36,38)
Otros llevaron el Evangelio a Fenicia, Chipre y Antioquía (Hechos 11:19)
Pablo y sus compañeros, el Evangelio recorrió muchas ciudades lejanas y llegó hasta Roma
(Hechos 28:16-31).
Conclusión
La Comisión ha sido dada. La tarea era grande. Había muchos kilómetros que recorrer,
muchas almas que rescatar y muchos peligros que enfrentar. Los obreros eran pocos (Lucas
10:2), los recursos eran escasos (1 Corintios 4:11-12) y las habilidades eran ordinarias (1
Corintios 1:25-29). No había canales de TV “cristianos” para llegar a los hogares, no había
autos o aviones para recorrer las ciudades y países, y no había Internet para alcanzar al mundo
entero.
Pero ellos lo hicieron, y tu yo no tenemos excusas para no hacerlo.