‘Así que Naamán bajó al Jordán y se sumergió siete veces, según se lo había ordenado el hombre de Dios. ¡Entonces su piel se volvió como la de un niño y quedó limpio! 2 Reyes 5:14

Introducción
¿Qué es lo que te falta, lo que necesitas para que tu vida esté realmente completa?
¿Qué estarías dispuesto a hacer, para ver y experimentar un milagro de Dios en tu vida?
¿Cuál es el requerimiento de Dios, que te parece más difícil de cumplir?
– Naamán gozaba del favor y la estima del rey, porque, por medio de él, el Señor le había dado victorias a su país.
– Bien podríamos decir que el rey lo había llenado de honores y condecoraciones, sin lugar a dudas, este general era un hombre pudiente económicamente debido a su éxito militar.
– También era valiente, la biblia lo califica como “Extremadamente valeroso”.
¿De qué manera somos como él, teniendo cosas buenas y cosas malas en nuestra vida?
Los requerimientos para la curación de Naamán eran creer y obedecer.
Tan pronto como superó su orgullo y cumplió con la expresa voluntad de Dios de bañarse siete veces en el lodoso río Jordán, él fue sanado.
Las enfermedades, las tragedias y los cambios en la vida personal hacen que los seres humanos estemos más abiertos a la verdad de Dios.
Naamán además de leproso era orgulloso.
El orgullo hace que seamos quebrantados. Proverbios 16:18
El orgullo nos lleva a quedarnos solos, sin amigos y sin Dios. proverbios 8:13
El orgullo hace que Dios nos de la espalda. Santiago 4:6
El orgullo es el pecado, que lo destruye todo. Proverbios 8:13
Satanas es el Padre del orgullo. Job 41:34
Conclusión
Re-evaluemos nuestra actitud si hay orgullo en nuestra vida que haga a Dios alejarse de nosotros.