
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
S. Mateo 2:1-12
Hay por lo menos cinco verdades que Mateo quiere que veamos en esta historia
acerca de Cristo y la adoración.

1. Jesús es el Mesías, el Rey de los Judíos, y debe ser honrado como tal. V. 2.
– Herodes entendió el mensaje: estas personas no están buscando a un simple,
ordinario y humano sucesor de el.
2. Jesús debe ser adorado, no sólo por los judíos, sino por todas las naciones de la
tierra representadas por los sabios del Oriente.
– Jesus es el Dueño del oro de la Plata y todo le pertenece. Hageo 2:8
3. Dios maneja el universo para que su Hijo sea conocido y adorado. Este es su gran objetivo en todas las cosas.
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. 1 Timoteo 3:16
4. Jesús representa un problema para las personas que no quieren adorarlo y existe oposición para los que lo hacen.
‘¿Por qué están tan enojadas las naciones? ¿Por qué pierden el tiempo en planes inútiles? Los reyes de la tierra se preparan para la batalla; los gobernantes conspiran juntos en contra del Señor y en contra de su ungido. «¡Rompamos las cadenas! —gritan—, ¡y liberémonos de ser esclavos de Dios!». Pero el que gobierna en el cielo se ríe; el Señor se burla de ellos. Después los reprende con enojo; los aterroriza con su intensa furia. Pues el Señor declara: «He puesto a mi rey elegido en el trono de Jerusalén, en mi monte santo». ‘ Salmos 2:1-6
5. Adorar a Jesús significa atribuir gozosamente autoridad y dignidad a Cristo
ofreciendo presentes sacrificiales.
‘Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres para que, ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua declare que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre. ‘ Filipenses 2:5-11
Conclusión
Que estas dispuesto a ofrecer a Jesus esta Navidad?