
Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. 15Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden.
Introducción
Para romper el hielo:
¿Cuál es el aroma que más te gusta? ¿Qué aroma no te gusta?
¿Alguna vez se sintió como en un callejón sin salida? ¿Cómo pudo salir finalmente? ¿Alguna vez sintió que Dios lo había abandonado?
Un dia Una Señora mientras estaba tomando una taza de té, afuera, en un restaurante, sintió
un aroma delicioso. La señora le preguntó al mesero de dónde venía ese aroma, y este
respondió que era la gente que pasaba. La mayoría de la gente de ese lugar donde la señora
tomaba su te, trabajaban en una fábrica cercana de perfume. Cuando regresaban a su casa,
llevaban a la calle la fragancia que les impregnaba la ropa. ¡Qué interesante!
Esta señora captó un aroma y quiso conocer su fuente. Cuando seguimos a Jesús, nosotros
también quedamos impregnados de su fragancia, y llevamos su aroma a las calles a través de
nuestras palabras, conducta, y obras.

2a Corintios 2:14,15.
Pablo todavía está pensando en el aroma del incienso en las calles de Roma durante un desfile triunfal; Nubes de incienso se elevaban de los altares que estaban a lo largo del camino de los incensarios y de los templos abiertos.
- Toda la ciudad se llenaba con el humo de los sacrificios y la fragancia de las flores y del incienso.
- Pablo se ve a sí mismo como un portador de incienso en el desfile triunfal de Cristo.
- El olor representa el conocimiento de Dios, difundido mediante representantes humanos.
Si seguimos a Jesús cumplidamente, mostraremos su belleza de amor, comprensión, paciencia,
humildad, bondad y su perdón,
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Efesios 4:29-32.
- La predicación del Evangelio nunca deja a un hombre en el mismo estado en que lo
encontró.
- El Evangelio es el “Poder de Dios para Salvación” Rom. 1: 16
- La Palabra que el Hombre escucha ella le juzgará en el dia del Juicio. Juan 12:48
Conclusión
La fragancia envuelve el ambiente que visitamos y despierta el sentido del olfato de quienes nos rodean. ¡Todos se dan cuenta de que olemos bien o mal!
- Pasa lo mismo cuando honramos a Dios en todo lo que decimos y hacemos. ¡La gente percibirá algo distinto en nosotros, como si se tratara de un aroma agradable!
- Todas nuestras actitudes son los ingredientes del perfume que llenará nuestra vida con su fragancia.
Cuando conocemos a Cristo y difundimos ese conocimiento a través de nuestras palabras y nuestras obras, estamos siendo realmente grato olor para Dios y para la humanidad. ¡Eso sí es perfumar de verdad el entorno!
Las fragancias que compramos en las tiendas no tiene poder para transformar la vida de ningún otro ser humano.
Es el olor que despedimos cuando hemos permanecido en silencio y oración en la presencia de Dios; cuando hemos dedicado tiempo a leer su Palabra y proclamar el precioso Nombre de
Cristo.
Actividad misionera para esta semana
Sorprende a tus compañeros de trabajo, de escuela o tu vecinos. Llévales un pequeño regalo en El Nombre de Jesus.
Nota: No olvides enviar tu reporte de tu célula