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LECCION 28: YO IRE A TODAS LAS NACIONES

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,Hch. 1.8. bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo

Introducción

Para romper el hielo:

¿Cuál de los cinco sentidos es el más importante? ¿por qué?
¿Si tuviera que elegir privarse de uno de los cinco sentidos, de cuál se privaría?

En una película de 1989 que trata sobre la construcción de un campo de béisbol en una
granja, los personajes dicen, “si lo construimos aquí, ellos vendrán.”
¿No es así como algunos creyentes piensan que podemos llevar a cabo la Gran Comisión de
Jesús?
Su idea es que si concentramos todos nuestros esfuerzos y recursos en el evangelismo local
habremos hecho lo suficiente para cumplir con nuestra parte en la misión de “hacer discípulos
a la semejanza de Cristo en las naciones.”

El escenario descrito en el contexto de la gran comisión es muy diferente del enfoque localista
de “si lo construimos aquí, ellos vendrán.” El mensaje de Cristo, es que el pueblo de Dios debe
ir intencionalmente por todo el mundo para encontrar a aquellos que todavía no han
escuchado.

ID, no es un mandamiento que los discípulos de Jesús estuvieran en condiciones de ignorar.
No se les pide que vayan a las naciones; se les ordena que vayan…
¿Dónde vamos a ir? En Mateo dice “a todas las naciones”.
En Marcos dice: “Id por todo el mundo”.

En Lucas 14:21 dice: “Id, por las plazas y las calles de la ciudad”, versículo 23 dice: “por los
caminos y por los vallados”.
Estos versículos nos enseñan que no podemos predicar en un lugar equivocado o a una gente
equivocada.
Hebreos 2:9 dice “Por la gracia de Dios gustase la muerte por todos” Por lo tanto cada
persona debe tener una oportunidad de oír las buenas nuevas de la salvación por medio de
Jesucristo.

La misión centrípeta dada a Israel es de afuera hacia adentro y la misión centrífuga dada a la iglesia es de adentro hacia afuera.

Aquí no cabe el dicho: “El que tiene sed busca el agua como en la misión centrípeta.
Si no que la iglesia, con una misión centrifuga, debe salir de las paredes del templo, llevar el
agua y darle de beber al sediento.
Eso es posible a través de la unción y derramamiento del Espíritu Santo. Esta misión sugiere
una base, un impacto y expansión.
Hechos 1:8
En el Antiguo Testamento Israel tiene una misión que cumplir en el propósito de Dios.

En el Antiguo Testamento se evidencia y se entiende la misión de Israel de una manera
“centrípeta” más bien que “centrífuga”.
Esto no significa que Israel vaya por todas las naciones del mundo predicando el mensaje de
salvación, sino que todas las naciones del mundo encuentren en Israel su salvación.
Tal como lo podemos ver en la historia de Abraham en tierra extraña, José en Egipto y Daniel
en la corte babilónica. Todos ellos cumplieron su cometido.
El mundo vio en ellos la revelación de un Dios poderoso, percibió de manera real ya sea a
través de manifestaciones portentosas o milagros evidentes el anhelo profundo de Dios de
salvar a sus hijos.

Jesús es el misionero por excelencia y nuestro ejemplo a seguir. Inicia su ministerio, siendo
consciente de la gran responsabilidad motivada por el amor a este mundo.
En muchas oportunidades, se presenta como enviado, sobre todo en el evangelio de Juan:
8:18 “el Padre que me ha enviado da testimonio de mí”
Juan 7:29 vengo de Él y es Él quien me envió”

Durante su vida terrenal, Jesús tenía claramente su misión orientada primeramente al pueblo
judío. Entonces cuando la mujer cananea le pide un milagro, Jesús le responde “Yo he sido
enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. (Mateo 15:25).
Entonces el evangelio ya no es más exclusividad ni privilegio de un pueblo, sino que ahora la
iglesia que Jesús deja establecida tiene un desafío: “anunciar entre los gentiles las
inescrutables riquezas de Cristo” (Efesios. 3:9).

Conclusión

Ir es esencial. Los perdidos espiritualmente en este mundo no están obligados a ir a la iglesia
para ser rescatados. Nosotros estamos obligados a ir a ellos.
La iglesia no puede descansar mientras que un grupo de personas espera por el mensaje
redentor de Jesús.