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DIA 1 DEVOCIONAL | El AYUNO COMIENZA CON UNA CONFESION

ORACION

“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonara y nos limpiara de toda maldad.”

Un Dia Emocionante

Hoy es un dia emocionante, ya que inicias la experiencia del ayuno de Daniel. Dios tiene mucho que mostrarte, por eso es importante que comiences de la forma correcta. Como el propósito del ayuno es buscar a Dios en oración, me parece bien empezar este primer dia viendo como Daniel se acercaba al Señor.

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Un dia cuando Daniel estaba estudiando las palabras del profeta Jeremias,

 se sintió muy abrumado y confundido debido a lo que leía. Comprendió por las escrituras que los israelitas iba a sufrir durante muchos años a fin de expiar su gran rebelión contra el Señor. La respuesta inmediata de Daniel fue orar y ayunar. Sus palabras están registradas en Daniel 9 y establecen el fundamento de como deberíamos comenzar este ayuno de Daniel. 

Sus primeras palabras reconocen su pecado y el pecado de su pueblo. En los versículos 4-10 encontramos frases como: “Hemos pecado y hecho lo malo”, “Hemos sido malvados”, “Nos hemos apartado de tus mandamientos”, “No hemos prestado atención”, y “no hemos obedecido”. Daniel sabía que era necesario que el Señor lo purificará de las actitudes incorrectas que formaban parte de su vida antes de que su tiempo de ayuno y oración pudiera ser efectivo.

¿Por qué comenzar con una confesión? Nuestro Dios es un Dios Santo, y cuando vivimos en una desobediencia deliberada, nuestros pecados nos impiden disfrutar de la dulce comunión con el. La confesión derriba las barreras que se levantan en el camino de su completa bendición para nuestras vidas.

Cuando pases tiempo con el Señor hoy, pídele que te revele las actitudes y conductas que no se corresponden con su palabra. A medida que el traiga esos pecados a tu mente, confiésalos. Ponte de acuerdo con el Señor, admitiendo que has estado equivocado. Una vez que lo hayas hecho, recibe su perdón y misericordia. Luego, dale gracias por limpiarte y purificarte de toda falta de rectitud.

Ahora ya estás listo para seguir adelante. Dios te ha guiado a hacer este ayuno de Daniel y él tiene mucho que hacer en y a través de tu vida durante las siguientes tres semanas. ¡Espera grandes cosas, porque Dios es un Dios grande!

Señor, muéstrame las áreas de mi vida que no te agradan. Me arrepiento de mis pecados y me vuelvo a ti. Oh Dios, de modo que pueda empezar este ayuno con una conciencia limpia y un corazón puro. ¡Estoy emocionado por lo que vas a hacer en las próximas tres semanas!

Versiculos para el estudio adicional:

Salmo 33:18 Salmo 51:2 Proverbios 28:13