
“Amen a sus enemigos,
háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.”

Ama a tus enemigos. Si hemos pasado por alto la naturaleza radical del mensaje de Jesús, aquí está, fuerte y claro.
Jesús nos indica amar a quienes no nos aman. Amar aquellos que nos han herido. Amar a aquellos que nos han calumniado o que han hecho chismes de nosotros. Solo en unos versículos antes de este Jesús dice,
“Amen » sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan” (Lucas 6:27-28 NVI). Si esto no es vivir de forma radical, entonces no sé qué sería.