¿Cuál es su reacción después de la sanidad?
¿Alguna vez te has sentido solo en lo que crees sobre el poder de la oración?
¿Acaso la opinión popular persuade tu convicción en el poder de la oración?
¿Qué diría esta historia sobre el efecto que tu vida de oración puede tener en las personas que te rodean?
ELIGE LA CALMA
6. Menciona los beneficios de una oración específica.
Una oración específica es «una oración importante», y «una oportunidad para ver a Dios en acción» y «crea una carga más ligera».
Mateo 11:28-30.
Piensa en tus ansiedades. ¿Las llevas, específicamente, ante Dios en oración? 1a Pedro 5:7. NTV
Si es así, ¿cómo lo haces? Si no, ¿cómo podrías hacerlo?
7. La oración requiere disciplina y dedicación.
Exige un esfuerzo para separar el tiempo y necesitas creer en ella para que seas constante. Marcos 1:35
Si no creemos que Dios nos esté escuchando o que se preocupa realmente por nosotros, nuestra decisión de orar desvanecerá rápidamente.
«Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes». (1 Pedro 5.6, 7 NTV)
Según estos versículos, ¿por qué debes entregarle a Dios tus preocupaciones y ansiedades? ________________________________________
¿Te parece esta una razón suficiente para hacer el esfuerzo de orar?
Fíjate que estos versículos no te piden que olvides ni que dejes a un lado tus ansiedades.
Más bien, reconocen que tus ansiedades son reales. En lugar de dejarlas de lado, literalmente las estás poniendo en Dios. Él te dice que le transfieras tu carga a él.
¿Cómo podría esta imagen dirigir tu forma de orar?
Escoge un momento en el día para hacer una lista de tus ansiedades.
Dobla la lista, físicamente, y colócala en algún lugar (en una cesta, una gaveta, etc.). Cuando comiences a sentirte ansioso, recuerda que ya colocaste tus cargas de ese día en Dios.
8. En tus momentos personales de lectura de la Biblia, encuentra tres promesas de Dios que hablen a tu corazón.
Tómale la palabra a Dios y pídele que haga lo que ya dijo que haría en tu vida.
MEDITA
«Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana» (Mateo 11.28–30 NTV).