‘Jesús continuó y les dijo: «Un hombre tenía dos hijos. Un día, el menor le dijo a su padre: “Papá, dame la parte que me toca de la herencia”. Entonces el padre repartió sus bienes entre los dos. A los pocos días, el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue lejos, a otro país. Allí vivió desordenadamente y desperdició su herencia. Cuando ya lo había gastado todo, la comida empezó a faltar en ese país, y él comenzó a pasar hambre. Entonces fue y consiguió trabajo con un ciudadano del lugar, que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía tanta hambre, que le daban ganas de llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos; pero nadie se la daba. Un día, se puso a pensar: “En la casa de mi padre, los jornaleros tienen comida en abundancia, y yo aquí me estoy muriendo de hambre. Volveré a casa y le diré a mi padre: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que digan que soy tu hijo. Trátame como a uno de tus jornaleros”. Así que viajó de regreso a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él; salió corriendo a encontrarlo, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti y ya no merezco que digan que soy tu hijo”. Pero el padre ordenó a sus sirvientes: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su dedo y sandalias en sus pies. Y que maten el becerro más gordo para hacer fiesta, porque este hijo mío estaba muerto pero ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado”. Y comenzaron la fiesta. ‘

Introducción
Jesus vino a revelarnos al Padre, a Abba. Juan 14: 7
– Un Padre bueno, fuerte, amoroso, fiel, protector, formador.
– Un Padre que no nos retiene a la fuerza, sino que te deja que voluntariamente le sigas o permanezcas con el.
El Padre Representa a Dios, que nos da herencia y bendición.
– Si te sales de su casa sales bendecido pero sin su protección.
– El Padre no pierde nada si me voy de su casa pero yo si. Un Padre sufre cuando sus hijos lo abandonan.
– Un Padre que sabe que un día todo lo sembrado en ti, te hará volver a casa. V17.
– Dios el Padre se regocija cuando ve a sus hijos regresar a casa.
– El Padre que siempre tiene una fiesta para festejar que estamos en casa.
– El Padre que anhela ser honrado por sus hijos. Malaquías 1:6-9.