‘Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.’

Introducción
– La Gran Comisión es el mandato final de Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo.
– Este es un llamado que trasciende culturas, idiomas y fronteras.
– Este pasaje muestra la voluntad de Dios ya que refleja el deseo de Dios para toda la humanidad: que todos lleguen a conocerle y seguirle.
I. El Poder de Jesús (Mateo 28:18)
“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”
Jesús declara que toda autoridad le ha sido dada por Dios, tanto en el cielo como en la tierra.
El Señor tiene control en todos Los ámbitos, ya sea espiritual o terrenal. Hechos 18:9,10
“Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.”
No importa cuán desafiantes puedan ser las circunstancias, Jesús tiene el control total.
II. El Mandato de Ir (Mateo 28:19)
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…”
– El deseo De Dios es que todas las naciones sean discipuladas con el evangelio.
Mateo 24:14- El mandamiento es imperativo no hay excusa, hay que ir.
– El alcance de la misión es global. Habacuc 2:14
“Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.”
– No se limita a un grupo específico de personas, sino que abarca a todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones.
III. La Enseñanza y el Bautismo (Mateo 28:10-20)
“…bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”
– El bautismo es una señal externa de la fe interna. Es un acto de obediencia que simboliza la identificación del creyente con la muerte, sepultura y resurrección de Cristo.
Romanos 6:4
– El bautismo es un testimonio que creemos en Jesús como Salvador. Hechos 8:36-38
– No es suficiente conocer la Palabra de Dios; es necesario obedecerla. Santiago 1:22-24
Conclusión
Jesús prometió su presencia hasta que el viniera.
“…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:20b
Esta es una promesa de la presencia continua de Cristo con sus discípulos. No nos envía solos, sino que Él mismo nos acompaña en la misión.
Invita una persona este fin de semana a La Iglesia.