‘Por aquellos días, Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el Imperio romano. Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria. Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo. También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la Ciudad de David, para inscribirse junto con María, que estaba comprometida para casarse con él. Ella se encontraba embarazada y mientras estaban allí se le cumplió el tiempo. Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. ‘

Introducción
Los nacimientos de los bebés son hermosos. Cuando un bebé está por llegar, los padres se preparan para ese momento.
Ya saben en qué clínica nacerá y quiénes los acompañarán. Una cama cómoda le espera a la mamá, y todas las atenciones y visitas para ese bebé que nacerá.
Pero no fue el caso de María, de José y del Salvador del mundo, su hijo Jesús.
Un edicto, un gran plan.
La historia del nacimiento de Jesús comienza con un edicto para un censo.
Cada persona, debía dirigirse a su ciudad de origen a inscribirse en el censo.Entre las multitudes que se dirigían a sus ciudades, se encontraba un carpintero y
una adolescente embarazada que daría a luz en Belén a Aquel que gobernaría el
mundo por encima de toda autoridad humana.
Miquea 5:2
Dios gobierna todas las cosas para su gloria.
Dios permitió que unas mulas es perdieran para llevar a Saúl al Profeta Samuel.
1o Samuel 9:3
V. 3. “Y se habían perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que dijo Cis a Saúl su
hijo: Toma ahora contigo alguno de los criados, y levántate, y ve a buscar las asnas.”
V. 6. “Él le respondió: He aquí ahora hay en esta ciudad un varón de Dios, que es
hombre insigne; todo lo que él dice acontece sin falta. Vamos, pues, allá; quizá nos
dará algún indicio acerca del objeto por el cual emprendimos nuestro camino.
V. 7. Respondió Saúl a su criado: Vamos ahora; pero ¿qué llevaremos al varón?
Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado, y no tenemos qué ofrecerle al varón
de Dios. ¿Qué tenemos? V. 8. Entonces volvió el criado a responder a Saúl,
diciendo: He aquí se halla en mi mano la cuarta parte de un siclo de plata; esto daré al
varón de Dios, para que nos declare nuestro camino. V. 9. (Antiguamente en
Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, decía así: Venid y vamos al vidente;
porque al que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vidente.) V.
10. Dijo entonces Saúl a su criado: Dices bien; anda, vamos. Y fueron a la ciudad
donde estaba el varón de Dios.
V. 11. Y cuando subían por la cuesta de la ciudad, hallaron unas doncellas que salían
por agua, a las cuales dijeron: ¿Está en este lugar el vidente?
V. 12. Ellas, respondiéndoles, dijeron: Sí; helo allí delante de ti; date prisa, pues, porque
hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar
alto.”
V. 15-27. “Y un día antes que Saúl viniese, Jehová había revelado al oído de Samuel,
diciendo:
V. 16. Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al
cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los
filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí. V.
17. Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: He aquí este es el varón del cual te
hablé; este gobernará a mi pueblo. V. 18. Acercándose, pues, Saúl a Samuel en medio
de la puerta, le dijo: Te ruego que me enseñes dónde está la casa del vidente. V. 19. YSamuel respondió a Saúl, diciendo: Yo soy el vidente; sube delante de mí al lugar alto,
y come hoy conmigo, y por la mañana te despacharé, y te descubriré todo lo que está
en tu corazón. V. 20 .Y de las asnas que se te perdieron hace ya tres días, pierde
cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿para quién es todo lo que hay de
codiciable en Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre? V. 21. Saúl respondió
y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi
familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué,
pues, me has dicho cosa semejante? V. 22. Entonces Samuel tomó a Saúl y a su
criado, los introdujo a la sala, y les dio lugar a la cabecera de los convidados, que eran
unos treinta hombres. V. 23. Y dijo Samuel al cocinero: Trae acá la porción que te di, la
cual te dije que guardases aparte. V. 24. Entonces alzó el cocinero una espaldilla,
con lo que estaba sobre ella, y la puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que
estaba reservado; ponlo delante de ti y come, porque para esta ocasión se te guardó,
cuando dije: Yo he convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel día con Samuel. V. 25. Y
cuando hubieron descendido del lugar alto a la ciudad, él habló con Saúl en el terrado.
V. 26. Al otro día madrugaron; y al despuntar el alba, Samuel llamó a Saúl, que estaba
en el terrado, y dijo: Levántate, para que te despida. Luego se levantó Saúl, y salieron
ambos, él y Samuel. V. 27. Y descendiendo ellos al extremo de la ciudad, dijo Samuel
a Saúl: Di al criado que se adelante (y se adelantó el criado), mas espera tú un poco
para que te declare la palabra de Dios.”
Dios La puso un insomnio a un rey para recompensar a Mardoqueo. Ester 6:1-14
El Rey en un pesebre.
Lucas 2:7
. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre,
porque no había lugar para ellos en el mesón.”
El Rey de reyes, Señor de señores, el Alfa y la Omega.
El primogénito de toda la creación, Aquel que sustenta todo por la Palabra de Su
poder, el Creador del universo, el Señor del cielo y de la tierra, el resplandor de la
gloria de Dios, el Dios hecho hombre, Aquel digno de que toda criatura y todo el
universo se postre en adoración delante de Él a su llegada, no recibió la bienvenida
que merecía.El Creador de todo lo que existe no pudo ni siquiera nacer en una habitación. Juan
1:11,12
¿Por qué Jesús nació de esta manera? Porque aun en su nacimiento Dios obró con
propósito.
2a Corintios 8:9
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se
hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”
Su nacimiento nos recuerda lo depravado de nuestro pecado, cuando Dios Hijo, al
nacer, no fue reconocido, ni tampoco bienvenido.
Conclusión
Esa noche, gloriosa noche, no había lugar para el Salvador en el mesón. ¿Tiene Él hoy
habitación en tu corazón?