1»Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. 2Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones: Deuteronomio 28:1-2
Introducción
Dios guió a Israel por el desierto hasta la tierra prometida, derrotó a todos sus enemigos.
Ahora que ellos entrarían a la tierra prometida, corrían el riesgo de contaminarse de las prácticas idolatras de los pueblos paganos.
Antes de entrar le presenta los beneficios de la obediencia a su Palabra, y estas advertencias si desobedecen.
No podemos señalar a Dios de injusto cuando corrige o disciplina, pues Él nunca lo hace sin antes advertir.
La instrucción y mandato claro para Israel era obedecer su Palabra. Comodidades materiales Deuteronomio 28:3-5.
Dios promete proveer para nuestro sustento diario siempre, aun cuando la crisis azote la tierra. 1o Reyes 17:13,14.
Conforme a su obediencia y a su fe recibió la bendición de Dios. Lucas 4:25,26.
Protección segura. Deutoronomio 28:6,7
La obediencia asegura ser guardados en nuestro camino, saldremos en paz y regresaremos con bien.
Promete Dios pelear por nosotros contra nuestros enemigos.
Así como nuestros padres terrenales nos protegían de los peligros, así nuestro Padre celestial lo hace, con más perfección.
Prosperidad en el trabajo. Deuteronomio 28:8
La obediencia asegura la bendición en el trabajo, no importa si las condiciones sean adversas, con desventaja o pesimistas.
Pues esta bendición no depende de las circunstancias sino de Dios. Genesis 39:5 ”
La vida del cristiano es como árbol plantado junto a corrientes de agua. Salmos 1:3
Comunión permanente. Deut. 28:9
La obediencia proporciona identidad.
La obediencia asegura la presencia de Dios, campamento celestial a nuestro alrededor. Salmo 34:7
La presencia de Dios con nosotros es todo lo que necesitamos, si lo tenemos a Él lo tenemos todo. Éxodo 33:15
Honor especial. Deut 28:13
La obediencia promete honrarnos por sobre aquellos que quieren vernos mal. Salmo 27.6.
El conocimiento y obediencia a la Palabra de Dios te hace una influencia sobre los demás, y no ser influenciado por el mundo.
Conclusión
Todas estos beneficios están al alcance de nosotros, si solamente somos obedientes a la Palabra de Dios. Pero para obedecer, primero es necesario conocerla.
