39Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. 40Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. 41Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. 45Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación. Lucas 22:39-46
a. Si vamos a prevalecer en este tiempo, poderosos, ungidos, tenemos que Salir de la zona de confort (nido).
b. Entender que no puedes vivir en el poder, en su Gloria, sin pasar por el Getsemaní́: lugar de presión y punto de inflexión. Getsemaní́ un lugar de presión.
– Allí́ se cosechaban y prensaban las aceitunas para que el aceite fluyera.
– En ese lugar Jesús tuvo la victoria asegurada, su alma fue reducida a mortal angustia, y el punto de inflexión se dio. Lucas 22:44
– Desde el Getsemaní hasta El Calvario, Jesús fue quebrantado, para redimirnos. Colosenses 2:14,15.
– En el Getsemaní todos se van, y otros se duermen.
– En la presión se revela quién está contigo y quién no. Ej.: Rut y Orfa. Rut 1:14- 18. 2o Samuel 15:19-21.
– Tú no tienes testimonio poderoso hasta que no atravieses la presión. Lucas 22:43-44; Mateo 26;37; 2a Corintios 1: 8-10.
– La presión te llegará a ti, a tu trabajo, en tus finanzas, para extraer lo que hay en ti, aceite o carne.
– Getsemaní́ es el lugar donde el alma es quebrantada hasta la muerte. Lucas 22:39-44 .
– El alma no quebrantada es el lugar de los escondites de las tinieblas, de las ataduras y ligaduras. Romanos 2:5.
– Necesitamos aprender a someter nuestra voluntad a la voluntad del padre.
Getsemaní́: Es el punto de quiebre, de inflexión.
- Jesús ganó la batalla más trascendental, cuando estuvo en la presión, y su alma sometida. – Jesús Pago el en la Cruz el Precio de nuestra Salvación.
- Somos Salvos por su dolor, su angustia y su muerte.
Isaías 53:4-7
