1Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
2Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. 4Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. 5Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. 9Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Juan 5:1-9
Introducción
– Uno de los mayores enemigos de nuestro avance, está en los argumentos de nuestro corazón. Mateo 15:11
– Si no los atacamos con determinación, dichos argumentos se vuelven fortalezas con las cuales convivimos, robándonos las mejores cualidades de nuestra vida. …no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua.
– Dichas fortalezas nos impiden desarrollarnos. “—¿Quieres ser sano? Es que no puedo, señor —contestó el enfermo”.
– LOS ARGUMENTOS TE GENERAN AFIRMACIONES DESTRUCTIVAS.
– Porque nos llevan a sufrir de miopía espiritual. Ejemplo: El criado de Elías vio una pequeña nube, Elías vio una gran lluvia. 1º Reyes 18:41-45.
– Donde reina la ceguera, mengua la fluidez del crecimiento.
– La Ceguera espiritual nos lleva Acomodarnos y es: tener suficientes argumentos como para que tu lámpara se quede sin aceite y sin Unción para avanzar.
CONSEJOS PARA VIVIR SIN ARGUMENTOS .
Desafíate constantemente. Filipenses 3:14.
– Avanza, el que se desafía.
– Avanza, el que va por más.
– Avanza, hacia lo grande. Jesús dijo que : discipularamos naciones. Mateo 28:18-20.
– Caleb dijo: dame ese monte.
– David apuntó hacia la cabeza del gigante como David.
– Abraham vio su herencia desde un monte alto.
– Sembrar por la multiplicación es cambiar vestiduras de imposibilidad por vestiduras de posibilidad.
– Siembra, siembra y siembra, hasta que tu espíritu se expanda tanto que se vuelva un imán que atrae multitudes
