“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
Hebreos 12:14
Introducción
Santificación es el acto de separarme de todo aquello que contamina mi ser que me impide no servirle a Dios.
Dios quiere que no volvamos a La Vida pasada.
La santificación es un proceso diario de nuestra limpieza de espiritual. Hebreos 9:14,15.
La salvación es todo lo que el Señor hace por nosotros cuando vamos ante su presencia y reconocemos que somos pecadores y necesitamos aceptarle para gozar de su comunión plena.
La salvación implica la liberación del pecado, de la muerte eterna, además de la culpa sicológica que deriva de quebrantar los mandamientos divinos. Romanos 8:1
Ser salvo es ser una nueva criatura, es iniciar una nueva vida en la que reconocemos a Jesús como nuestro Señor.La salvación es una realidad dinámica que nos hace nueva criatura, pero que al mismo tiempo nos introduce en un proceso de crecimiento. 2a Pedro 3:18
Nuestra vida espiritual es más sana mientras mayor sea la distancia que podamos, mantener del pecado.
2a Corintios 6:14-17.
La santidad se vive por la fe. Tiene, además, una expresión exterior que se refleja en las relaciones con nuestros semejantes. Efesios 5:8-12.
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.”
Nuestro grado de santidad de alguna manera afecta a quienes nos rodean.
La santidad no es una imposición de religión es un anhelo de agradar y honrar a Dios. Proverbios 1:7; Salmo 2:11,12.
