Así que no se preocupen diciendo:
“¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”
Las palabras de Jesús, respecto a lo que comemos, bebemos y vestimos son prácticas. Él nos recuerda que nuestro comportamiento refleja nuestras creencias.
Si creemos que Dios es nuestro proveedor, nos comportaremos así, obedeciéndole, sirviendo a otros, y creyendo que “todas estas cosas nos serán añadidas.” Tu enfoque estará en el reino de Dios.
Pero si crees que tú eres tu propio proveedor, te comportarás así, preocupado y luchando para satisfacer tus fines y necesidades. Tu enfoque estará en el reino del YO.